El año de Cristiano Ronaldo ha sido bastante complicado debido a que los conflictos han aparecido por todos lados durante la temporada. En primer lugar, el delantero no logró encontrar una oferta interesante en el último mercado de pases y tuvo que unirse a la pretemporada con el Manchester United más tarde de lo esperado. Por supuesto, esta cuestión generó un enojo bastante importante por Erik Ten Hag, quien lo sentenció al banco de suplentes.

Las malas actitudes y los gestos durante los partidos dejaban en claro que Ronaldo no se sentía cómodo en el conjunto inglés. Sin embargo, todo llegó a su límite cuando en una entrevista, el futbolista declaró que se sentía traicionado por la institución y que no se llevaba bien con el entrenador. Es por esa razón que ambas partes decidieron dar por finalizado su vínculo y que el portugués quedase en libertad de acción.

Después de una Copa del Mundo también con conflictos, ya que el 'Bicho' tampoco aceptó la suplencia por parte de Fernando Santos, se creía que iba a llegar a otro protagonista del fútbol europeo. Es cierto que tiene 37 años y está lejos de su mejor versión, pero sigue siendo uno de los mayores goleadores en la historia del deporte. Por lo tanto, su fichaje por el Al-Nassr terminó siendo algo bastante sorpresivo.

El llamado que esperaba Cristiano Ronaldo antes de su llegada a Arabia

Según informó el diario 'Marca', Cristiano Ronaldo esperó el llamado de Florentino Pérez para unirse al Real Madrid de cara al resto de la temporada. El portugués se había ofrecido para cobrar el mínimo y poder volver a la 'Casa Blanca'. Todo esto se generó debido a que se encontraba entrenando individualmente en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, pero el legendario presidente nunca levantó el teléfono.

Está claro que la llegada de Ronaldo al fútbol árabe se debe a los 200 millones de euros que ganaría al año con los derechos de imagen incluidos. Lo cierto es que el delantero de 37 años pretende prepararse físicamente para la Eurocopa del 2024, debido a que es la única gran competencia que tiene por delante. Es evidente que triunfar en el Al-Nassr será importante, pero da la sensación de que tiene talento de sobra para poder sacar diferencias.