El Liverpool está atravesando un momento de bastante dificultad debido a que no solo están cosechando resultados negativos, sino que el rendimiento del equipo tampoco es el que se esperaba. La realidad es que la salida de Sadio Mané fue un golpe muy duro para el club debido a que no lograron encontrar un reemplazante. El senegalés no solo era un delantero que pagaba una cuota importante de goles, sino que también era un motor futbolístico.

Aún así, también es cierto que el conjunto de Anfield ha tenido mucha mala suerte con las lesiones y ha afectado claramente los planes de Jürgen Klopp. Porque el problema no solo cae en una merma en el once inicial, sino también en la regularidad del equipo por la gran cantidad de partidos que debe afrontar. Por lo tanto, el entrenador alemán ha realizado malabares para poder conformar su equipo durante todo el curso.

Las ausencias de Luís Díaz y de Diogo Jota son las que más se sienten porque han sufrido lesiones largas y han disputado pocos minutos en la temporada. Sin embargo, futbolistas importantes como Thiago Alcántara y Ibrahima Konaté también han sufrido molestias menores que les ha impedido estar presentes en algunos encuentros. Por lo tanto, estas diferentes situaciones han generado que el Liverpool no pueda encontrarse con su estilo característico.

La gravedad de la lesión de Virgil Van Dijk

Y lo peor de esta situación que está atravesando el Liverpool es que las lesiones siguen llegando y en el peor momento de la temporada. En esta oportunidad le tocó a Virgil Van Dijk, quien tuvo que retirarse del encuentro frente al Brentford por la Premier debido a una molestia en sus isquiotibiales. Si bien el futbolista expresó que estaba bien después del partido, la lesión podría ser peor de lo que se creía.

Según Paul Joyce del diario 'The Times', el defensor neerlandés podría haber sufrido un problema físico bastante serio por lo que le harán estudios en las siguientes horas. Aún así, el Liverpool le daría el tiempo para que pueda descansar y así llegar al duelo frente al Real Madrid por los octavos de la Champions League de la mejor manera posible. Está claro que Van Dijk es una pieza fundamental para Klopp, por lo que su ausencia sería fatal.

Más teniendo en cuenta que Konate recién volvió a sumar minutos y se notó que estaba fuera de ritmo contra el Brentford. Si bien hay varias fechas de por medio, el objetivo es que el neerlandés llegue en óptimas condiciones para el partido contra el Real Madrid el 21 de febrero. La ventaja que tiene el cuadro inglés es que el Merengue deberá afrontar el Mundial de Clubes a principios de ese mes, por lo que llegarán con una carga importante de minutos.